- Mala fondinga: Entre las expresiones más propiamente femeninas del habla jaenesa se encuentra la de "tener algo mala fondinga", cuyo uso se encuentra hoy en franco retroceso, como ocurre con el resto de vocablos y giros destinados a evitar la voz malsonante en boca de mujer. Con seguridad, "mala fondinga" viene a ser trasunto de la no tan remilgada "mala follá".
- Nublo: Resulta curioso el empleo de este vocablo en Jaén como adjetivo en lugar de sustantivo, viniendo a sustituir a la voz "nublado". Así, un giennense, cuando ve precipitarse sobre la ciudad, viniendo de Jabalcuz, una turbamulta de nubarrones negros, es probable que afirme: "Parece que se está poniendo nublo".
Joaquín María Cruz Quintás.