- Chacolín: Este es el término jaenés para designar a las marionetas de teatrillo. Escribe Muñoz Molina: En Granada a los títeres de cachiporra les llaman cristobicas; en mi tierra de Jaén les llamábamos chacolines. Se corría por nuestro barrio la voz de que en el corral o en el zaguán de alguna casa iban a hacer chacolines y aquellos niños antiguos que casi nunca habíamos visto un televisor nos congregábamos sentados en el suelo para dejarnos hechizar por un pobre teatrillo que otros niños habían improvisado para ganarse unas pocas monedas pero sobre todo por el gusto de jugar, por la atracción primitiva de los títeres que parecen poseer vida propia aunque se vea que una mano los mueve y hablar con voces impostadas y darse rígidos mamporros.
- ¡La Virgen, nene!: Interjección de matiz religioso y muy abundante uso en Jaén, siendo acaso la más popular de todas.