-Cebollazo: Dentro de la familia léxica de la voz cebolla (procedente, por otra parte, de la latina cepulla, diminutivo a su vez de cepa) encontramos en Jaén y otros lugares de Andalucía este vocablo empleado para designar la caída aparatosa de una persona o animal.
Existen diversos sinónimos de esta palabra utilizados en la provincia giennense –dentro del registro coloquial- para referirse a dicho acto, a menudo tan involuntario. Son varios los de connotaciones hortofrutícolas -como pegar un melonazo o un aceitunazo, e incluso un porretazo o un porretascazo (de porra, voz que a su vez procede de porrum, puerro)- e igualmente se puede escuchar con cierta frecuencia un verbo tan peculiar como abocinar, con el cual se suele nombrar al acto de caer hacia delante utilizando la barbilla como improvisado tren de aterrizaje.
La voz cebollazo existe en otros países, como México, pero su significado es medularmente distinto: lisonja, encomio o alabanza.
- Chinche, chinchoso: La voz chinche está recogida en el diccionario de la RAE con acepciones diversas, entre ellas la de “persona molesta”, como metáfora del insecto hediondo, cojonero y de espíritu muy español que se dedica a ir succionando la sangre del prójimo.
Sin embargo, en las tierras de Jaén es muy habitual su utilización con el significado de persona que tiene algún tipo de molestias y se queja de ellas. Es quizá más frecuente su empleo para aludir a personas de edad y, elementalmente, a los niños y bebés, con uso abundante del diminutivo: ¿Cómo sigue tu nene? Pues hoy está más chinchosillo…