-Saquito: Vocablo hoy en casi completo desuso, fue muy habitual hasta hace unas décadas. Con la voz saquito se designaba en Jaén, y lo siguen haciendo las personas mayores, a la prenda que ahora denominamos con el anglicismo jersey: “Cuchi qué saquito más bonico he encontrado para ti en el mercadillo.” Incluso está presente en el título de una obra narrativa de Emilio Luis Lara López ambientada en la capital giennense, Una ciudad de saquito que oía a Bach, publicada por la Diputación Provincial.
- Lumbre(s): La voz lumbre adquiere en Jaén una particularidad muy de la tierra, en tanto que se vuelve sustantivo contable y se pluraliza cuando enero alcanza su ecuador, en las fiestas dedicadas al patrón de los animales, San Antonio Abad (San Antón). En la fiesta de las lumbres de San Antón, que recuerdan la tradición agroganadera de la ciudad, se prenden numerosas hogueras alrededor de las cuales el mocerío danza al son de los melenchones, el baile más castizo de Jaén, mientras los vecinos se indigestan de rosetas, cumpliendo así con la costumbre.
Joaquín María Cruz Quintás