- Trepolina: Con este término nos referimos los jiennenses al acto de de dar una voltereta, pero con la especificidad de hacerlo apoyando la cabeza en el suelo: “Cuchi, cuchi, qué trepolina ha dado el toro… ¡La Virgen, nene, qué cepazo!” En puridad, no es un vocablo exclusivo de Jaén, sino que se puede escuchar en otras partes de Andalucía, fundamentalmente en un ámbito popular o castizo.
- Chavea: Voz proveniente del caló, zincaló o romaní español, que con tales nombres se puede aludir a la variedad hispana de la lengua del pueblo gitano. En concreto, procede de chavaia, vocativo masculino singular de chavó, que significa muchacho o chaval, vocablo también de origen caló, aunque más extendido por toda la Península, procedente de chavale, vocativo plural de la forma antedicha, chavó.
Joaquín María Cruz Quintás