-Tirajito: Variante de la voz “esterajito”, recogida por Alcalá Venceslada en su Vocabulario andaluz. Con esta se aludía a las esteras y lonas de esparto que, habiendo sido utilizadas durante la recolección de la aceituna, se “tiraban” a las lumbres de San Antón, la noche del 16 de enero, como trapo viejo. De ahí, probablemente, la alteración del término.
Llegó a popularizarse entre niños y adolescentes (chaveas, en Jaén) un cantar para pedir la colaboración de los vecinos en estos menesteres (“Queremos tirajitos, queremos tirajitos, queremos tirajitos, pa´ la lumbre de San Antón”). Como apunta López Pérez, algunos de entre los zagalones solían añadir aquella coda –un tanto quevediana- de “cuatro peos y un follón”, de indudable belleza lírica.
- ¡Date!: Interjección medularmente jaenesa y actualmente en casi completo desuso. No en vano, es posible seguir escuchándola en boca de personas de cierta edad. Se emplea para expresar que se ha caído en la cuenta de algo, que nos hemos percatado de cierta cuestión ignorada o preterida hasta ese momento.
Llegó a popularizarse entre niños y adolescentes (chaveas, en Jaén) un cantar para pedir la colaboración de los vecinos en estos menesteres (“Queremos tirajitos, queremos tirajitos, queremos tirajitos, pa´ la lumbre de San Antón”). Como apunta López Pérez, algunos de entre los zagalones solían añadir aquella coda –un tanto quevediana- de “cuatro peos y un follón”, de indudable belleza lírica.
- ¡Date!: Interjección medularmente jaenesa y actualmente en casi completo desuso. No en vano, es posible seguir escuchándola en boca de personas de cierta edad. Se emplea para expresar que se ha caído en la cuenta de algo, que nos hemos percatado de cierta cuestión ignorada o preterida hasta ese momento.
Joaquín María Cruz Quintás